SIN SILICONA

Las siliconas son polímeros inorgánicos derivados del silicio, obtenidos a través de procesos de síntesis química. Si bien es cierto que aportan suavidad inmediata y brillo al cabello gracias a su efecto filmógeno, con el tiempo pueden sobrecargar la estructura capilar. Además, impiden la absorción de ingredientes activos debido a la oclusión de las escamas de la cutícula.

SIN INGREDIENTES DE ORIGEN ANIMAL

En nuestras formulaciones, los activos principales son de origen vegetal. Hemos combinado estos extractos vegetales con aceites naturales que potencian la acción suavizante y nutritiva sobre el cabello. Elegir activos vegetales significa proteger el bienestar del consumidor.

ACEITE DE ARGÁN

El aceite de argán se extrae de las semillas del árbol de argán, una planta endémica del sur de Marruecos. Es especialmente valorado por sus propiedades nutricionales y cosméticas. Además, el aceite de argán no es graso, lo que deja el cabello limpio, perfectamente disciplinado y con un brillo impecable. Este aceite extraordinario está compuesto por ingredientes que mantienen el cabello sano y bien nutrido. El bosque de argán, que antaño cubría vastas zonas del norte de África, hoy ocupa unas 800.000 hectáreas en el sur de Marruecos. En 1998, la UNESCO declaró esta zona como Reserva de la Biosfera.

MARACUYÁ
La fruta de la pasión, o maracuyá, pertenece a la familia de las Passifloraceae. Es una planta originaria de Brasil e introducida en varios países de clima tropical y subtropical. Esta fruta es muy fragante, de forma ovalada o redonda y tamaño mediano, con un diámetro de entre 6 y 8 cm. Su pulpa, abundante, gelatinosa y perfumada, presenta un sabor dulce-ácido y un color entre amarillo y rosado. Contiene numerosas semillas y recuerda a la granada. El maracuyá está compuesto en un 73 % por agua y aporta proteínas, potasio, hierro, magnesio y fósforo. También contiene vitaminas C, A, B2, B3, B12, K y betacaroteno. Todos estos nutrientes ofrecen nutrición y soporte al cabello.

ACEITE DE SALVADO DE ARROZ

El aceite de salvado de arroz se obtiene de la cubierta exterior del grano y tiene un color dorado claro. Es muy apreciado por su poder emoliente, hidratante y protector del cabello. Este aceite posee un factor de protección natural contra los rayos UV. Su composición, perfectamente equilibrada — rica en ácidos oleico, linoleico, palmítico y vitamina E — lo convierte en un aceite especialmente adecuado para combatir los radicales libres y, por lo tanto, el envejecimiento de la piel, estimulando las funciones vitales de las células cutáneas y capilares.

ACEITE DE MONGONGO
El árbol de mongongo, pertenece a la familia Euphorbiaceae, originaria de Africa, especialmente el desierto de Kalahari. Este árbol puede alcanzar los 15 metros de altura, y toma la forma de un baobab con ramas bajas. Crece en los suelos arenosos, en las dunas y en suelos con grava. La corteza es de color gris y a menudo escamoso. Las hojas, que están cubiertas con unos finos vellos, caen en la estación seca. Estas hojas son de color verde oscuro en la parte superior y blanco cremoso en la parte inferior. En el árbol demongongo aparecen en octubre y noviembre, las pequeñas flores son de color amarillo pálido.
El aceite extraído de las nueces del mongongo es rico en ácido linoleico (entre un 30% y un 54%). Los derivados del ácido linoleico son sintetizados por nuestro cuerpo y forman parte de la composición de nuestras membranas celulares. El aceite de mongongo tiene propiedades suavizantes, regeneradoras y reestructurantes para el cabello. Contiene un ácido graso particular, el ácido alfa-eleosteárico, que se polimeriza formando una película protectora sobre el cabello. Esta película aporta elasticidad a los rizos. Gracias a su alto contenido en vitamina E, ejerce una potente acción antioxidante y antienvejecimiento sobre el cabello.

Todos estos componentes actúan en sinergia dentro de la línea BES PHF Hair Care, potenciando sus beneficios para ofrecer nutrición profunda, capilar BES y resultados visibles.